Flora Cantábrica

Matias Mayor

jesus habla a Faustina Kowalsa


Has de saber, hija Mía, que Mi Corazón es la Misericordia Misma.  De este mar de misericordia las gracias se derraman sobre el mundo entero.  Ningún alma que se haya acercado a Mi, se ha retirado sin consuelo.  Toda miseria se hunde [en] Mi misericordia y de este manantial brota toda gracia, salvadora y santificante.  Hija Mía, deseo que tu corazón sea la sede de Mi misericordia.  Deseo que esta misericordia se derrame sobre el mundo entero a través de tu corazón.  Cualquiera que se acerque a ti, no puede retirarse sin confiar en esta misericordia mía que tanto deseo para las almas.  Reza, cuanto puedas, por los agonizantes, impetra para ellos la confianza en Mi misericordia, porque son ellos los que más necesitan la confianza quienes la tienen muy poca.  Has de saber que la gracia de la salvación eterna de algunas almas en el último momento dependió de tu oración.  Tu conoces todo el abismo de Mi misericordia, (129) entonces recoge de ella para ti y especialmente para los pobres pecadores.  Antes el cielo y la tierra se vuelven a la nada, que Mi misericordia deje de abrazar a un alma confiada.

 

Enviar respuesta


Páginas