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El Salto de Arbón visto con la perspectiva de 2010.Luis Herrero Quintanilla
El Salto de Arbón visto con la perspectiva de 2010
Luis Herrero Quintanilla
En 1997 preparé, a petición de la Comisión de las Fiestas de Trelles y con destino al programa anual de sus fiestas de San Juan, un artículo en el que describía la historia del Salto de Arbón desde la primera instalación que se hizo en ese paraje en 1905. Surge ahora la posibilidad de volver a publicar algo en torno al mismo asunto en la revista del Descenso-2010, por lo que he estado releyendo aquel escrito, pareciéndome que puede ser interesante reproducirlo con la adición de una posdata que nos sitúe en la época actual, y nos haga reflexionar, con sosiego de espíritu, sobre lo que tenemos, y sobre lo que queremos tener.
El escrito publicado en el libro de las Fiestas de San Juan de Trelles de 1997 decía así:
“Recibí días pasados la visita de Manolo y Carlos quienes, inicialmente, me pidieron fotografías de la construcción del Salto de Arbón y a continuación que las acompañara con unas líneas. Fácil resultó lo primero, laborioso será lo segundo, ya que conozco mis limitaciones, por lo que solicito la benevolencia de todos ustedes.
Del primitivo salto de Arbón, puesto en servicio allá por el año 1905, poco os puedo contar, pues no lo conocí. Se que el proyecto lo hizo un Ilustre Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, D. Mariano Luiña Álvarez, natural de Navia.
La primera turbina, una Francis vertical, tenía una potencia de 250 kVA. La corona, de dientes de madera, arrastraba el piñón solidario con el eje, sobre el que se apoyaba una correa de 450 mm. de ancho y 10 mm. de grueso, esta correa movía el rotor del alternador.
El engranaje de esta maquina aún se conserva al lado de la nueva central.
Ciertamente aquello tenía que ser una pasada, sobre todo cuando por alguna sobrecarga u otro motivo. La corona dentada se montaba sobre el piñón y en una sola y limpia vuelta, salían disparados todos los dientes de madera.
Este punto débil, paradojas de la técnica, aseguró su larga vida, ya que facilitaba una rápida y fácil reparación a cargo del personal de la central.
El segundo grupo tenía una potencia de 450 kVA. La corona estaba dotada de dientes de fundición. Aquí las averías eran frecuentes, caras y difíciles de reparar, por lo que pasaba largas temporadas parada y, de hecho, al final de los años 50 se encontraba fuera de servicio.
Esta joya fue dinamitada en el primer semestre de 1963, iniciándose por esta fecha la construcción de la nueva central.
Me parece justo destacar que el autor del nuevo proyecto fue D. Juan José Elorza González, Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
La obra duró hasta el 22 de febrero de1968, día en que se acopló a la red el segundo Grupo de Arbón, si bien aún quedaban trabajos de acondicionamiento y habilitación de zonas verdes, remates, etc., por lo que la obra se prolongó a lo largo de dicho año.
Los datos técnicos de la nueva Central, indicaban que se había pasado de 700 a 70.000 kVA. En producción de energía eléctrica la nueva Central iba a suministrar una media de 150.000.000 de kWh/año, con gran capacidad de regulación, mientras que la Central antigua apenas produciría unos 400.000 Kwh/año, sin regulación.
Relatar la historia de la construcción, con sus anécdotas, trabajos, alegrías y tristezas, que también las hubo -no podemos olvidar a los dos trabajadores que pagaron con su vida el desarrollo industrial-, sería una empresa harto difícil y, por supuesto, fuera de lugar; quiero no obstante comentar un hecho interesante y que aportó a la Comunidad Científica una importante documentación, que prueba la oscilación de 110 metros, que han tenido los mares y que de una forma muy clara se manifiesta en la costa que baña el mar Cantábrico.
En efecto:
Todos hemos visto canto rodado en las cunetas de la carretera al pasar por Coaña. Esto indica que en un tiempo remoto el río serpenteaba por aquellas alturas y si así lo hacía, era porque el mar Cantábrico estaba unos 70 metros por encima de la cota actual.
En los sondeos realizados para la construcción de la Presa, se pudo documentar con datos rigurosos y exactos, que por debajo del actual lecho del río existe una capa que llamamos de Acarreo superior, formada por canto rodado y tierra, de 17,50 metros; Otra capa de arenas con limos de 8 metros, y una última capa de Acarreo inferior de 13 metros. Por debajo de esta última capa nos encontramos con Pizarra compacta.
Esto prueba, sin lugar a dudas, que hemos tenido hace algunos miles de años, una época geológica, en la cual nuestro querido Río, discurría 38,50 metros por debajo del cauce que hoy conocemos. Este fenómeno solo se puede explicar si el mar estaba 38,50 metros por debajo de su situación actual.
Según los estudiosos del tema, esto es debido a que en épocas de glaciaciones existe una gran cantidad de agua retenida en forma de hielo en los polos y en los continentes, por lo que el agua en estado líquido es menor y por tanto el nivel del mar también lo es. En épocas de calentamiento del globo terráqueo ocurre lo contrario, al desaparecer el hielo de los polos, crece la cantidad de agua en el mar y por tanto sube su cota.
…
Por lo que se ve, ahora estamos, aproximadamente en el medio del recorrido. ¿Hacia donde caminamos? ¿Hacia una glaciación o hacia un calentamiento de la tierra? ¿Que hace el mar, sube o baja?
¿Quién nos dará la respuesta a estas preguntas?
Por último, quiero hacer una reflexión sobre el personal que dedico sus afanes a esta actividad de la producción de la Energía Eléctrica.
Al finalizar la vida útil de la vieja Central, trabajaban en ella cinco operarios: el jefe, Manuel el Gallego, vivía en Pumarín; Juan Ávarez y Agustín Rodríguez eran de Vivedro, Manuel Álvarez y José Rodríguez de Trelles. Como se ve, cuatro eran de Coaña y el otro vivía en el Concejo.
El primer Grupo de Arbón se conectó a la red el día 24 de Agosto de 1967 a las 19 h. 50 mtos. En ese momento ya se había formado el equipo de trabajo que se hizo cargo de la explotación del nuevo salto de Agua. Este equipo estaba formado por 17 personas, de ellas, 5 habíamos bajado de Doiras: Jesús Garate, Laureano Ranz, Luis Ranz, Jesús Pérez y el que esto escribe, y uno de Grandas de Salime, Pedro González.
El nuevo personal que se incorporó a la Central lo formaban 11 personas. El detalle de su procedencia es el siguiente:
Uno de Llanes: Alfonso Gutiérrez.
Uno de Grandas: José A. Fernández.
Uno de Silvón: José Pérez.
Uno de Espín: Adolfo Gayol.
Uno de Ortiguera: José María Méndez.
Tres de Vivedro: José Rodríguez, David Iglesias y Juan Álvarez.
Tres de Trelles: Celestino Gayol, Manuel López y Manuel Fernández.
Como se ve, ocho son naturales de Coaña.
Estos datos confirman que ha sido el Ayuntamiento de Coaña el que más puestos de trabajo ha obtenido, tanto en la Obra, como en la explotación de la Central, siendo Vivedro y Trelles los que han marcado la diferencia.
Vaya un recuerdo para todos aquellos que ya no están con nosotros. Tuve la suerte de conocerlos a todos, lazos de sincera amistad me unieron a muchos de ellos, así como a otras muchas personas de Trelles y de todo este maravilloso Occidente de Asturias.
Es por esto que quiero aprovechar la oportunidad que me ofrece esta Comisión de Fiestas de San Juan, para agradecer el afecto que tanto a mí, como a mi familia nos habéis brindado siempre, y desearos, como no, que paséis unas felices fiestas”.
POSDATA.-
Las increíbles transformaciones experimentadas por el Planeta Tierra a las se aludía en el texto anterior se desarrollaron sin contar con nuestra “colaboración”, observación que puede ser un interesante punto de partida para los estudiosos del tema. En la actualidad estamos asistiendo a un nuevo cambio climático y parece que su desarrollo es muy rápido. ¿Qué papel desempeña el ser humano en ese proceso? ¿Será cierto, como dicen, que lo estamos acelerando? ¿Podemos detener o retrasar el curso de los acontecimientos? Se siguen pues acumulando las preguntas.
Volviendo al Salto de Arbón, cabe recordar que su construcción en los años sesenta respondió a un interés puramente industrial. Eran tiempos de acelerada industrialización y se necesitaba energía. Es difícil encontrar en nuestra historia otra década en la que se proyectaran y se construyeran tantas centrales de todo tipo: Hidráulicas, térmicas, nucleares. Fue la época de inició y desarrollo de la construcción de parques eólicos, solares, etc.
En el inicio del siglo XXI, la energía sigue siendo una prioridad de primer orden, pero otra necesidad está preocupando a nuestros gobernantes: EL AGUA.
Sospecho que comentar que el agua es un problema a nivel mundial y, decirlo aquí, en este maravilloso Occidente Asturiano, sonará a cuento chino para una mayoría de ciudadanos, pero no hace mucho tiempo que a Barcelona llegaban barcos cargados de agua y, se hablaba de traerla del Ródano. Por otra parte es frecuente leer que miles de niños mueren al año por beber aguas contaminadas.
En este contexto, nuestras Autoridades han decidido utilizar las aguas del Navia para cubrir las necesidades de las poblaciones costeras del Occidente Asturiano. A tal fin han construido un depósito en el alto de Arbón, y se está construyendo la infraestructura necesaria para alimentar a: Navia, Coaña, Villayón, El Franco, Tapia, Castropol y Vegadeo. No se descartan otros concejos como Valdés o Cudillero.
Bien, cada persona es libre de sacar sus propias conclusiones, las mías me dicen que tener una presa que nos garantiza energía eléctrica y agua potable, esta última de excelente calidad, a todo el Occidente de Asturias, no es, no puede ser un obstáculo que tengamos que derribar, todo lo contrario, es una solución, una magnífica base de partida, que nos permite encarar el futuro de toda esta zona, con confianza y tranquilidad.
En Navia, 16 de junio de 2010
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Nota.- Este artículo, escrito por Luis Herrero Quintanilla, fue publicado en la revista del Descenso de Navia, LIII Edición, correspondiente al año 2010.
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Ver en la páina web fotografías del embalse de Arbón.: Heaths. Brezales del Mirador Bustabernego