Flora Cantábrica

Matias Mayor

AL llegar a Casa.(Ficción)


 

 

…………………

Por Margarita Fernández

 

Al  llegar a casa, se descalzó  y preparó unas cuantas fresas para refrescarse un poco.

una vez  puesta a punto, dio un vistazo a la prensa  digital.

El tema del medicamento genérico estaba sobre el tapete una vez más.

Las posturas entre partidarios y” antigenéricos”  eran irreconciliables.Pelo Rojo

lo tenía claro:hay que ahorrar , pero sabía que muchas de sus amistades

consideraban el genérico  como medicamento de pobres y por lo tanto de

inferior calidad. Cambiar esa idea resulta muy difícil.

Preparó la comida de su gato y se dijo así misma no      mas  pensamientos por hoy

 

 UN     DIA     MAS

 

 A la mañana siguiente, al mirar por la ventana , antes de hacer  otra cosa,

se dio cuenta que el día tenía aspecto de ser un día mas  , uno de tantos.

Tomó café,ante la   mirada inescruptable de su gato, que estaba esperando ese rato del día ,preferido para él: lo que duraba el noticiario matinal.Durante ese tiempo en el que Pelo Rojo

escuchaba atenta  a los bustos parlantes,”Carraspito” (el gato) se extendía sobre las piernas de Pelo Rojo, que a su vez las apoyaba en la mesa de la salita de estar.

….La central nuclear seguía escupiendo radioactividad…tornados en EEUU…conflictos

diplomáticos entre Italia y Francia…..” las moodys”  que no se quedan mudas ……

en fin  lo de siempre.

Se decidió    a   recoger el correo, pues desde hacia ocho días no había mirado el

buzón.

Hoy, no tendría que hacer compra.Durante unos días tendría de todo en casa.Desde

que  los mortales corrientes y normales habían sido obligados por “las moodys”  a

rescatar   a los Hermanos Timadores (Lehman Brothers y similares), se había vuelto

muy tacaña, y cada euro que tenía que gastar, lo miraba unas cuantas veces,

le sacaba brillo , y, si se trataba  de billetes  los miraba y remiraba y los contaba

una y otra vez.

Bajó al portal y  junto a los buzones se encontró con su vecino del ático  Pelayo.

Pelayo, era un chico un tanto atolondrado que podía estar cercano a los cincuenta,

y que aunque había sido buen estudiante  no conseguía un “curro” fijo.

Había pasado por gran cantidad de empleos: repartidor de pizzas , cartero   en ocasiones,

“buzoneador de propaganda”  muchísimas veces, fontanero desastroso,electricista aun peor….

Ultimamente   trabajaba como barrendero, lucia un pirsin    trasnochado por su edad y porque

ya la ola del martirio “porque es lo que mola “ había pasado.

Era una de esas personas que tarda  en subirse a la ola ..y, cuando lo hace tarda en bajarse..

cuando ya nadie ….nadie ve esa ola

 

—-¡!Buenas!!

—-buenas, dijo Pelo Rojo

—-Ayer me pasó una cosa muy rara

—–Dime ( hacia muchos años que Pelo Rojo conocía a Pelayo,  y sabía que le

tocaba escuchar  )  

___   Encontré  en el buzón  , cuatro cartas de la baraja española._ Una , un cuatro

de   oros     , y tres  vueltas hacia abajo, las miré y eran: un as de bastos, tres de bastos

y tres de copas.

—-Pelo Rojo   frunció el ceño y después los labios.

Pelayo siguió con su  explicación.

———   No entiendo como dejaron esas cartas colocadas así en mi buzón

 

——-Pudo ser cualquiera. Estos buzones   se abren   casi sin llave.Pienso que todas las llaves son iguales .

 …Pelo Rojo no sabía que decir..no sabía mucho de cartas, solo había jugado

alguna vez a la brisca y todo el mundo se reia de ella por las jugadas atolondradas

y de riesgo que realizaba cuando se veía en apuros.

Pelayo siguió con su argumentación:

—-Yo no se  jugar   a las cartas, no se hacer ni un solitario

—-Pero , tienes  una rara habilidad para meterte en líos

—-he leído en el periódico lo del  código Mc Cormick

———-y crees que es algo parecido(  este chico no tiene arreglo, pensó Pelo Rojo)

——¿a ti no te parece raro?

 

—–depende

—-depende de que?

——No se Pelayo, piensa en algo positivo. ( la conversación se tornó inexplicablemente tensa,

espesa,densa)  A veces alguien se pone en lugar y momento equivocado ..y todo se mueve

en torno a esa escena,que no ha deseado nunca pero de la que no puede aislarse,Pelo

Rojo  estaba intentando con ese razonamiento aliviar  la angustia  que sentía Pelayo,

pero  no lo conseguía,incluso estaba angustiándose ella.

—-¿Crees que hice algo mal?

—-no, creo que no sabes de que juego de cartas se trata, ni cuantos jugadores son, ni

nada de nada…dejalo correr

—-No puedo

—–Entonces ya has entrado en el juego….y yo también por escucharte.

——Si tengo novedades te las haré saber

—–¡!!!!!Pobre de mi!!!! .

 

CONTINUARÁ

 

 

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