Flora Cantábrica

Matias Mayor

¿ Hacia donde va China?


 

 

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¿Hacia dónde va China?

 

Vamos a la tertulia del University College

 

 

 

 

El moderador nos dice: vamos a comentar  algunos de los capítulos del  libro de Peter Franssen “¿Hacia dónde va China?. Desde el año 2004, se dedica a tiempo completo al estudio de la realidad china. En Europa, Japón y los EE.UU., la producción de la industria, la agricultura y el sector servicios disminuyó un 3,6% de media en 2009. En China la economía continuó creciendo, durante el primer año de la crisis un 9,6%, al año siguiente un 9,1% y un 10,1% en 2010… Pero esta China triunfante ¿Es todavía socialista? ¿La economía no está cada vez más dominada por una nueva clase capitalista?. Peter Frasen hace un análisis muy pormenorizado de la situación de China desde la época de Mao hasta nuestros días

 

 

En el año 2006, el crecimiento de la economía china fue de un 10,7%. Desde

1978, ha seguido una buena media anual. En Europa occidental, los expertos en

economía hablan de un buen año cuando el crecimiento sobrepasa el 2%. Además,

no hay que olvidar que una parte de este crecimiento europeo tiene que ver

con las espectaculares cifras del crecimiento chino. China necesita petróleo, acero,

máquinas, materias primas, tecnologías… que las multinacionales occidentales

suministran con placer.

 

China es cada vez más, una espina en el pie del mundo capitalista. Veamos las

relaciones de China con el tercer mundo. China compra a precios razonables y

justos materias primas en África, América Latina y Oriente Medio. De esta manera,

muchos países del tercer mundo ven la posibilidad de liberarse del chantaje y el

dumping impuesto por los Estados Unidos y Europa. Hoy, estos países del tercer

mundo tienen la capacidad de elegir a quien venden sus productos.

 

A diferencia de lo que suelen hacer los países capitalistas, China suministra préstamos

baratos a los países del tercer mundo con los que comercia, para construir

la infraestructura. Y no les obliga a comprar productos de fabricación china con el

dinero de los préstamos.

 

China es hoy un fuerte aliado en el, cada vez mayor, frente de resistencia del tercer

mundo contra el dominio del imperialismo estadounidense y europeo sobre la

economía mundial. China parece ser también, por el momento, el único país que

se puede oponer a largo plazo a los planes de dominación mundial de las fuerzas

imperialistas de los EEUU. Algunos dirigentes europeos, parecen querer situarse

del lado de China para no quedar desbancados. Es el caso por ejemplo de Guy

Spitaels, antiguo presidente del Partido Socialista Belga. China construyó con medios

puramente económicos, un contrapeso tal, que ya es muy tarde, piensa él,

para poder  ser abatido militarmente por los Estados Unidos

 

Las protestas contra China en la prensa occidental son cada vez más frecuentes.

Naturalmente, no dicen que China está arruinando el mercado de materias primas7

que necesitan nuestras multinacionales. Por el contrario hablan del imperialismo

chino, que no tiene en cuenta con que regímenes trabaja y que destruye el mercado

interior africano con productos chinos baratos.

 

 

 

A principios de los años 1980, los marxistas chinos elaboraron la teoría de “la

primera fase del socialismo”. La característica principal de esta fase es el subdesarrollo

de la sociedad, consecuencia del escaso nivel de desarrollo de las fuerzas

productivas y de su baja productividad. Los comunistas chinos asumieron

entonces que su tarea más importante era desarrollar las fuerzas productivas al

máximo. Esto implica que el papel histórico de la propiedad privada todavía no

había finalizado.

 

 

Una economía que no esté todavía muy desarrollada, parecer mostrar que la explotación

privada es a menudo más eficaz y productiva que la explotación colectiva.

Pero el socialismo impone que la explotación privada beneficie al desarrollo

socialista o, en otras palabras, que el capitalismo se ponga al servicio de la construcción socialista.

 

El partido comunista chino realiza reformas radicales.

La tierra que era trabajada colectivamente fue confiada a las familias. Los chinos

necesitan capital, tecnología, y técnicas de gestión de empresas de la economía

capitalista altamente desarrollada, y autorizan la importación. Las empresas privadas

chinas se desarrollan igualmente.

 

En las filas de la burguesía

internacional, existe una gran división de opiniones acerca de la actitud a adoptar

ante la vía que ha tomado China. Para algunos, ha elegido definitivamente el lado

del desarrollo capitalista. Otros, al contrario, observan con lástima como un país

dirigido por un partido comunista consigue un éxito desconocido en el mundo

capitalista. Están convencidos de que se trata de una fase de transición… Una vez

que las fuerzas productivas hayan alcanzado en todo el país un grado de desarrollo

suficientemente alto, temen que China vuelva a tener una economía colectiva y

planificada. Sin ninguna duda, las dos opiniones harán todo lo posible por mantener

en el interior del Partido comunista chino a las fuerzas que pretenden llevar la

evolución hacia un capitalismo inexorable.

 

 

A pesar del Gran Salto Adelante y de la Revolución Cultural, el primer periodo de

construcción del socialismo (1952-1978) es, en su conjunto positivo. Se pueden

destacar dos hechos importantes: el desarrollo de la industria pesada y el crecimiento

espectacular del sector sanitario y de la enseñanza.

 

 

. Gilbert Van Kerckhove escribe: “Los profanos

observan las inversiones extranjeras y el porcentaje a la baja de las empresas del

Estado, y concluyen que el Estado está perdiendo el control. Pero no hay que

hacerse ilusiones. El Estado mantiene el dominio sobre la economía. La National

Development and Reform Commission es la nueva denominación de la economía

estatal planificada de antaño. Está activa tanto en el plano nacional como regional.

Son ellos quienes, de hecho, dirigen la economía. Ningún proyecto es aprobado

sin su bendición.” 

 

Mantener el marxismo como un tesoro sin desarrollarlo conlleva al dogmatismo

y, desarrollar el marxismo sin mantenerlo con aprecio conlleva a la traición. El

desarrollo del marxismo se hace con la práctica: en los procesos de reforma y de

modernización desarrollados desde 1978, el Partido comunista chino adquiere

una comprensión más profunda de lo que es el socialismo y de lo que significa desarrollar

el socialismo. El actual Primer ministro Wen Jiabao declara: “Para poder

hacer lo que nosotros hemos hecho, nos hemos aferrado al principio de que la

práctica es el único criterio que lleva a la verdad.” 

Los logros y los problemas

 

 

Durante los 29 años que han seguido el lanzamiento de las reformas, ninguna economía

en el mundo ha conocido un crecimiento tan rápido como la China. Entre

1978 y 2007, este crecimiento ha sido de un 9,9% de media anual. En 1978, el

Producto Nacional Bruto chino por cabeza era el mismo que el de la India, un país

vecino igualmente muy poblado. Hoy, el PNB chino por cabeza dobla al de India.

En China, el 91% de la población sabe leer y escribir, frente a un 65% en la India.

En China, el 98% de los niños entre 6 y 12 años acude a la escuela, frente al 50%

de India.156 El sociólogo indio Ramgopal Agarwala concluye: “En la historia de la

humanidad, ninguna otra experiencia merece tanta admiración que la China. Otros

países harían bien inspirándose al máximo.”157

 

 

una economía

débil todavía

 

Sin embargo, la economía es todavía muy débil, incluso si en

ocasiones se presenta a China como una superpotencia. En

realidad, se trata de un país en vías de desarrollo. China cuenta

con un 25% de toda la mano de obra mundial, mientras que su

economía solo presenta un 6% de la economía del planeta. A

modo de comparación, los Estados Unidos cuentan con menos

del 5% del total de mano de obra mundial, pero su economía

representa un 16% de la economía planetaria.

 

 

En China, el 44% del total de la mano de obra trabaja en la agricultura. En los

Estados Unidos, solamente el 2%. El 44% que trabaja en la agricultura produjo en

el año 2006 un 11% del Producto Interior Bruto

 

Las exportaciones consumen mucha mano de

obra, pero se concentran sobre los productos de bajo valor. Sin embargo, las importaciones

en China representan productos de elevado valor. Veamos un ejemplo

concreto: para poder pagar un solo avión de Airbus, China necesita los beneficios

de vender 800 millones de camisetas167. China debe vender 8,5 millones de pares

de zapatos si quiere comprar un Boeing168. En diciembre del año 2005, China

solicitó 150 aparatos a Airbus y otros 70 a Boeing. Podemos imaginar hasta que

punto China debe “inundar” los mercados mundiales con sus camisetas, calzados,

juguetes y otras baratijas, sólo para poder procurarse estos aviones: serían

120.000 millones de camisetas y de 600 millones de pares de zapatos.

 

los problemas

en las zonas

rurales

 

En primer lugar, la industrialización de China ha sido financiada

por el campo. Es lo que sucede en la mayoría de los países que

intentan salir del subdesarrollo. Las ciudades se desarrollan al

mismo tiempo que la industria. Casi inevitablemente aparece

un desarrollo desigual: las ciudades progresan más rápido que

el campo en lo que respecta a los ingresos individuales, a los

cuidados médicos, a la enseñanza, las infraestructuras, la cultura

y los transportes, los equipamientos sociales… Es también

el mayor problema económico y social al que China se enfrenta

hoy en día, el retraso de las zonas rurales respecto a las zonas

urbanas.

 

En las ciudades hay tres veces más camas de hospital y cinco veces más trabajadores

médicos por cada mil habitantes que en el campo. El 58% de la

población vive en el campo pero recibe solamente un 30% de los gastos dirigidos

a los cuidados médicos. El coste de los cuidados médicos por paciente ha aumentado

igualmente mucho más rápido que los ingresos.

 

los sindicatos

y los derechos

sindicales

 

El 8 de marzo de 2007, en el periódico del partido, Renmin

Ribao, aparece un artículo firmado por el Primer ministro Wen

Jiabao. En el podemos leer: El camarada Deng Xiaoping ha

probado que, en esencia, el socialismo consistía en liberar y desarrollar

las fuerzas productivas, en eliminar la explotación y la

polarización y en alcanzar la prosperidad para todos. Esto significa

que, en la consolidación y en el desarrollo del socialismo,

debemos concentrarnos en dos tareas principales: la primera

es el desarrollo de las fuerzas productivas con el fin de mejorar

la prosperidad del país, la segunda tarea consta en mejorar la

honestidad y la justicia social, en encender la creatividad de la

nación entera y en tender hacia la armonía social. Estas dos tareas

está mutuamente ligadas y se refuerzan la una a la otra.

 

En occidente, los políticos dicen a menudo: “En China, los trabajadores no tienen

derechos sociales y están explotados”. Pero no dicen que son sobre todo las

multinacionales occidentales quienes pisotean los derechos de los trabajadores y

quienes no respetan la legislación. Muchas multinacionales piensan que pueden

hacer en China lo que hacen en otros países del tercer mundo.

 

En la legislación china está escrito que los trabajadores pueden trabajar un máximo

de 44 horas y 5 días a la semana. Pero en la provincia relativamente industrializada

de Guangdong, esto es la excepción, como destaca una encuesta. Muchos

trabajadores deben prestar “voluntariamente” horas suplementarias que, en

ocasiones, no están ni pagadas.

 

En la prolongación de la ofensiva nacional con vistas a hacer aceptar a los sindicatos

en todos los sitios y hacer respectar la legislación social, el Partido comunista

preparó una nueva Ley de trabajo que debe entrar en vigor en 2007.

 

 

La ley prevé que el patrón y el sindicato negocien sobre una base de igualdad los

convenios colectivos de trabajo

 

Pero hay igualmente reacciones por parte de las multinacionales y estas no son

positivas. La American Chamber, el cuartel general de las multinacionales americanas

en Shanghai, redacta un documento de 42 páginas en el cual se dice que

la ley “mina las posibilidades de contratación de los trabajadores chinos y que

tendrá un impacto negativo sobre el poder atractivo de China en las inversiones

extranjeras”. Keyong Wu, consejero de la Cámara británica de comercio, dice que

si la ley entra en vigor, las multinacionales podrían dar las espalda a China e ir a

India, a Pakistán o al sureste asiático.

 

el Partido

comunista

 

 

 

El Partido

Comunista Chino ha necesitado tan sólo 60 años para sacar a

1,3 miles de millones de personas de la miseria y garantizarles

un relativo bienestar sin robar ni un gramo de plata, una onza

de oro o una gota de petróleo a lo largo del mundo.

 

La dirección del partido reconoce dos problemas

mayores: la capacidad del partido y de sus cuadros de abordar de manera

correcta las nuevas y complejas contradicciones y la firmeza ideológica del partido.

Nuevas contradicciones ven la luz, como el desarrollo desigual entre ciudades

y campo, las consecuencias del crecimiento económico sobre el medio ambiente,

el desarrollo desigual de la economía y de los equipamientos sociales, el aumento

de un nuevo grupo de capitalistas, la infiltración de las ideas liberales sobre la economía

y la sociedad, la situación a menudo injusta de los 150 millones de migrantes,

la muy lenta emancipación de la mujer…

 

 

 

Al mismo tiempo, el mundo entero

cambia a una velocidad sorprendente. La mundialización económica abarca hoy

en día la totalidad del globo terrestre. Los países imperialistas se agarran obstinadamente

a sus imperios mientras que los países del tercer mundo exigen el fin de

manera cada vez más insistente. Desde hace 33 años, el capitalismo está en crisis

y no ve todavía salida a esta crisis. En los países capitalistas, el paro continúa siendo

inmenso, los salarios se estancan a pesar de la productividad cada vez más

elevada, la pobreza se incrementa y la fosa entre ricos y pobres no ha sido nunca

tan grande a lo largo de la historia.

 

 

El Comité central del partido declara: “El complot

estratégico de las fuerzas hostiles en vista de occidentalizar China y de disgregarla

continúa sin cesar.”224 En la edificación de un país, el partido tiene en cuenta estas

contradicciones interiores y exteriores y los objetivos de las fuerzas hostiles.

 

 

China

y la

crisis del

capitalismo

En los países capitalistas, es la economía la

que dirige al Estado. En China es el estado quien dirige la economía.

 

 

En los círculos dirigentes occidentales, se observa igualmente una cierta desconfianza,

con una base racista y de clase. Casi sin dudar se cree que China crece

porque Occidente compra masivamente los productos chinos. En los EEUU, algunos

polítilcos y hombres de negocios definen la situación con el absurdo populista

de que «La economía china crece porque el consumidor americano compra

los productos chinos.»

 

 

El ingreso de la población en los EEUU, Japón y Europa se reduce como consecuencia

del paro, la congelación y reducción de los salarios, el alza de los impuestos

directos e indirectos y el desmantelamiento de la seguridad social. En China el

ingreso medio neto creció un 8,5% durante estos últimos 5 años

 

 

En los EEUU, Japón y Europa, el paro aumentó alcanzando cifras superiores al

10%. En China, entre 2005 y 2009 se crearon más de 50 millones de nuevos

empleos urbanos y 45 millones de campesinos abandonaron la agricultura para

trabajar en la industria y en el sector servicios. De esta manera, la proporción de

la agricutura, la industria y el sector servicios evoluciona de manera favorable. Se

puede ver en el siguiente cuadro.

 

Un primer problema importante es el consumo interior. 

 

En los EEUU, Japón y Europa, el paro aumentó alcanzando cifras superiores al

10%. En China, entre 2005 y 2009 se crearon más de 50 millones de nuevos

empleos urbanos y 45 millones de campesinos abandonaron la agricultura para

trabajar en la industria y en el sector servicios. De esta manera, la proporción de

la agricutura, la industria y el sector servicios evoluciona de manera favorable. Se

puede ver en el siguiente cuadro.

 

 

El segundo problema importante reside en el desequilibrio entre las diversas

regiones. El este del país fue el centro de gravedad del crecimiento económico

durante los últimos treinta años. Era una estrategia consciente. Debemos permitir

que algunas regiones accedan antes al desarrollo, decía Deng Xiaoping. El crecimiento

económico en el Este fue tan increible -en ocasiones superiores al 15%

anual- que el Oeste del país había perdido de vista, en cierto modo, a las provincias

orientales. En el Oeste vive el 27% de la población. Pero tan sólo contribuye

al 17% del Producto Interior Bruto.

 

Para el

2010, China extenderá su red de trenes de alta velocidad de 6.000 a 16.000 kilómetros.

John Scales, estadista del Banco Mundial dedicado al estudio del sector

de transportes en China, declara: «La puesta en marcha de la red de trenes de

alta velocidad es sin duda las mayor iniciativa ferroviaria de la historia.248» Si este

proyecto se realiza, China tendrá más kilómetros de líneas de alta velocidad que el

resto del mundo en su conjunto.

 

 

 

 

El tercer gran problema importante reside en el aparato industrial. Pongamos

un ejemplo: durante la Copa del mundo de fútbol en África del Sur, en 2010,

vendió más de un millón de “vuvuzelas”, las famosas trompetas que taladraban

los oídos. Se vendían a 8 euros la unidad. Casi todas eran “made in China”, de

donde salían de fábrica a 0,30 dólares la unidad250. Claro está que el beneficio de

las exportaciones chinas no van realmente a China

 

 

La producción industrial china representa el 15,6% del total mundial, pero una

gran parte de esta producción consiste en la fabricación y ensamblaje de productos

de escaso valor. Las empresas chinas tienen pocas patentes y su capacidad

de innovación es muy débil. Apenas el 10% de las exportaciones chinas se hacen

con una marca china. El nivel técnico de las empresas es netamente inferior al

de los Estados Unidos, Japón y Europa, lo que provoca fuertes daños al medio

ambiente.

 

irritación en

Washington

 

Los Estados Unidos siempre soñaron con una China occidentalizada

sustentada en una economía de libre mercado y un

sistema político a la americana. Mientras estas dos condiciones

no se cumplan, los empresarios y políticos americanos dirán

que china es «autoritaria» y «dictatorial

 

 

El peso de los EEUU y de la UE disminuye. Los EEUU y Europa pierden

influencia sobre toda una serie de países en vías de desarrollo. Los vínculos que

establece China son principalmente económicos: China necesita a otros países

en vías de desarrollo en Asia, África y América Latina, tanto como estos países

necesitan a China. Son relaciones mutuamente beneficiosas, que se basan en el

beneficio económico y el desarrollo político.

 

Pero hoy en día, China es el

primer importador de productos japoneses. China es igualmente el primer socio

comercial de Australia, Taiwan, Corea de Sur y la India. Esto debilita claramente

la posición de los EEUU en Asia: Taiwan, Corea del Sur, Japón y Australia eran

aliados de los EEUU a quienes se otorgaba el rol de contener a China. China es

incluso el mayor importador de petróleo del Medio Oriente, mayor que los EEUU.

 

Interviene uno de los interlocutores: me sorprende en este libro,que el autor pone de manifiesto que China no renuncia la capitalismo, pero tan poco al socialismo,es decir no se puede repartir riqueza sino se tiene.Los Estados Unidos siempre soñaron con una China occidentalizada sustentada en una economía de libre mercado y un sistema político a la americana. Mientras estas dos condiciones no se cumplan, los empresarios y políticos americanos dirán que china es «autoritaria» y «dictatorial.

 

Otro interlocutor nos dice: el  tema es complicado, la rebelión de los paises árabes le tiene que preocupar mucho a China, llega el final de numerosas dictaduras y se abre las puertas a un mundo que aspira a tener mayor libertad. Pero los árabes no solo buscan la libertad, quieren  también que no haya corrupción y un reparto justo de la riqueza y acabar con las abismales diferencias entre ricos y pobres. Los ricos son ricos porque los pobres lo han permitido hasta ahora, pero como son mayoría, tienen la posibilidad de coger la sartén por le mango y ante eso no podrán hacer nada las dulces democracias acomodaticias de los países globalizados

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