Flora Cantábrica

Matias Mayor

El Cambio climático29,11.23


El Cambio climático

El cambio climático es el mal de nuestro tiempo y sus consecuencias pueden ser devastadoras si no reducimos drásticamente la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, los impactos del cambio climático ya son perceptibles y quedan puestos en evidencia por datos como:

  • La temperatura media mundial ha aumentado ya 1,1°C desde la época preindustrial
  • El período 2015-2019, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), será probablemente el quinquenio más cálido jamás registrado
  • La tasa de subida del nivel del mar ha ascendido a 5 mm al año en el quinquenio 2014 -2019

Pero hoy también estamos viendo los impactos económicos y sociales, que serán cada vez más graves, como:

  • Daños en las cosechas y en la producción alimentaria
  • Las sequías
  • Los riesgos en la salud

Para informarnos de los efectos que produce el Cambio Climático,  debemos  conocer los informes de El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC) que es una entidad científica creada en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y los que emite el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),que tienen como objeto proporcionar información objetiva, clara, equilibrada y neutral del estado actual de conocimientos sobre el cambio climático a los responsables políticos y otros sectores interesados

El sistema de las Naciones Unidas está a la vanguardia de los esfuerzos para salvar nuestro planeta. En 1992, la Cumbre para la Tierra dio lugar a La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) como primer paso para afrontar el problema. Hoy en día cuenta con una composición casi universal. Un total de 197 países han ratificado la Convención.

Desde su creación, el IPCC ha preparado una serie de documentos técnicos, informes especiales e informes de evaluación que han puesto a disposición de la comunidad internacional, tanto responsables políticos como público en general, el conocimiento científico-técnico disponible sobre el cambio climático

 

El Informe Especial sobre Calentamiento Global de 1,5°C, fue publicado por el Grupo intergubernamental sobre cambio climático (IPCC ) el 8 de octubre de 2018

Su hallazgo clave es que alcanzar sólo un 1.5 °C de aumento es un objetivo posible que requiere «reducciones de emisiones ambiciosas» y «cambios rápidos, profundos y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad.»3​ Además, el informe encuentra que «limitar el calentamiento global a 1.5 °C comparado con 2 °C reduciría impactos desafiantes en ecosistemas, salud humana y bienestar» y que un 2 °C de aumento de temperatura exacerbaría fenómenos hidrometeorológicos, aumentaría niveles de mar y disminuiría el hielo del mar Ártico, blanquearía el coral y produciría la pérdida de ecosistemas

Muchas regiones y estaciones experimentan un calentamiento más grande que la media anual global. El ejemplo más notorio es el polo Norte, el Ártico, que se está calentando aproximadamente 5 veces más rápido que el resto del planeta

De acuerdo con el informe, es técnicamente posible con las leyes de la física, limitar el calentamiento a 1,5 °C, pero implicaría reducir hasta un 45% las emisiones de dióxido de carbono en 2030 respecto de los niveles de 2010 y al­canzar una emisión cero en 2050. Al ritmo actual de emi­siones, se alcanzará un aumento de 1,5 °C entre 2030 y 2052 y en 2100 el calentamiento puede situarse entre 3 °C y 4 °C.

El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), titulado El cambio climático y la tierra (2019        evidencia que la gestión sostenible de los recursos de la tierra puede ayudar a luchar contra el cambio climático

La degradación de la tierra socava su productividad, limita los tipos de cultivos y merma la capacidad del suelo para absorber carbono. Ello exacerba el cambio climático y el cambio climático, a su vez, exacerba la degradación de la tierra de muchos modos distintos.

«En un futuro con precipitaciones más intensas, el riesgo de erosión del suelo de las tierras de cultivo aumenta, y la gestión sostenible de la tierra es un modo de proteger a las comunidades de los efectos nocivos de esa erosión del suelo y de los deslizamientos de tierra. Sin embargo, nuestro margen de maniobra es limitado, por lo que en algunos casos la degradación podría ser irreversible

Aproximadamente 500 millones de personas viven en zonas afectadas por la desertificación.

En el informe se constata que aproximadamente una tercera parte de los alimentos producidos se echa a perder o se desperdicia. La reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos supondría una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudaría a mejorar la seguridad alimentaria

En un futuro no muy lejano muchos de los terrenos, especialmente del sur de Europa, se verán tan deteriorados que sea prácticamente imposible cultivar en ellos. «Se prevé que la producción agrícola y ganadera disminuya e incluso podría tener que abandonarse en partes de las regiones del sur y el Mediterráneo de Europa debido a los mayores impactos negativos del cambio climático».

Hay riesgos muy altos de escasez de agua, riesgos por incendios, degradación del permafrost y de inestabilidad en el sistema alimentario, incluso con un aumento de temperatura de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. El riesgo se hace mucho más intenso con un aumento de 2°C, aseguran los expertos.

Uno de los episodios meteorológicos más destacados en España el año (2019) ha sido el temporal de lluvias intensas ocurrido en la fachada mediterránea, que produjo  inundaciones catastróficas, que causaron pérdidas de vida humanas

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), titulado El océano y la criosfera en un clima cambiante, indica que el calentamiento global está modificando gravemente las zonas congeladas del planeta, como nieve, glaciares, permafrost o hielo marino–. Para hacer frente a esta situación, inédita y puede que irreversible, es urgente priorizar una acción coordinada y ambiciosa, con una reducción inmediata de las emisiones.

Si continúa el ritmo actual de emisiones, los glaciares perderán durante este siglo más de un tercio de su masa. El nivel del mar aumentará a una velocidad nunca antes vista. La olas de calor marinas, atribuibles en su mayoría al cambio climático, son ya cada vez más duras y frecuentes. Y no solo se verá perjudicado el océano o la criosfera: estos cambios están haciendo que el clima del planeta sea más extremo.

 

La extensión del hielo marino del Ártico disminuye cada mes. Cada verano, su superficie se está reduciendo en más de un 13% por década.

 

Un total de 670 millones de personas en las regiones de alta montaña y 680 millones en las zonas costeras bajas dependen directamente de los efectos del cambio climático

A medida que avance el siglo, se espera que los océanos pasen a unas condiciones sin precedentes, con aumento de las temperaturas, mayor acidificación de sus aguas y disminución de la concentración de oxígeno,

Las rápidas alteraciones que experimentan los océanos y las zonas congeladas de nuestro plantea obligan a multitud de personas —desde los habitantes de ciudades costeras hasta las comunidades de remotas regiones árticas— a modificar de forma radical sus modos de vida

Los océanos absorben aproximadamente el 30 % de las emisiones antropógenas anuales de CO2, evitando así un mayor calentamiento. Sin embargo, esto supone un alto costo ecológico para los océanos ya que el CO2 que absorben reacciona con el agua de mar modificando así la acidez de los océanos. El nivel de acidez de los océanos ha aumentado en un 26 % desde los comienzos de la Revolución Industrial

El año 2019 cierra una década de valores excepcionales de calor y fenómenos meteorológicos de efectos devastadores a escala mundial

La Organización Meteorológica Mundial confirma que 2019 fue el segundo año más cálido jamás registrado

 

 

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