Flora Cantábrica

Ubicación: Cova da Iria

Fecha: 13 de octubre de 1917

Personas presentes: 50000 a 70000

«- ¿Qué quieres de mí?»

– Quiero decirles que aquí se va a construir una capilla en mi honor. Soy la Señora del Rosario. Continúen rezando siempre el Rosario todos los días. La guerra va a terminar, y los soldados pronto regresarán a su hogares.

– tengo muchas cosas que preguntar usted: la curación de algunos enfermos, la conversión de los pecadores, y otras cosas …

.. – algunos sí, pero no en otras deben modificar sus vidas y pedir perdón por sus pecados

Buscando muy triste, Nuestra Señora dijo:

– ¡No ofendas más al Señor nuestro Dios, porque Él ya está muy ofendido! {Si el pueblo se enmienda, la guerra terminará, y si no enmendan sus caminos, el mundo llegar a su fin.}

[- ¿Hay algo más que quieras de mí?

– No, no quiero nada más de ti.]

Luego, abriendo las manos, las hizo reflejarse en el sol, y mientras ascendía, el reflejo de su propia luz seguía proyectándose sobre el mismo sol.
[…]
Después de que Nuestra Señora desapareció en la inmensa distancia del firmamento, contemplamos a San José con el Niño Jesús y Nuestra Señora vestida de blanco con un manto azul, junto al sol. San José y el Niño Jesús aparecieron para bendecir al mundo, pues trazaron la Señal de la Cruz con las manos.

Cuando, un poco más tarde, esta aparición desapareció, vi a Nuestro Señor ya Nuestra Señora; me pareció que era Nuestra Señora de los Dolores. Nuestro Señor apareció para bendecir al mundo de la misma manera que lo había hecho San José. Esta aparición también se desvaneció, y vi a Nuestra Señora una vez más, esta vez parecida a Nuestra Señora del Carmelo.

Fátima en las propias palabras de Lucía, Fátima, p. 182-183 (IV Memorias); la sección entre corchetes proviene del interrogatorio del párroco del 16 de octubre de 1917 en la Documentação Crítica de Fátima. Yo , p. 24; y la sección entre llaves está tomada del interrogatorio del Dr. Formigão en la Documentação Crítica de Fátima. Yo, p. 142.