Flora Cantábrica

Matias Mayor

Guiso de lentejas.(Cristalería fina)


…………..

GUISO                     DE                       LENTEJAS

………………..

Por     Margarita     Fernández

…………..

image001

…………..

Al vivir solo    Gregorio, tuvo   que aprender    entre  otras   cosas,  a cocinar.

..

Decir que había aprendido  a cocinar   es mucho decir, pero  hay que expresarlo de alguna manera.

……….

Los lunes ponía lentejas. Ya cerca   del verano y como hacía buen día se planteó cocinar otra cosa, pero, tras unos minutos de duda, se decidió por las lentejas, entre otras cosas porque las había dejado a remojo   y no sabía  si era malo ó bueno guardarlas un par de días en la nevera; cogió  una olla del armario de la cocina, una olla  normal y corriente porque no sabía usar la exprés  .

——-

Escurrió las lentejas y las puso en la olla,  añadió seis  zanahorias peladas y enteras   y    cuatro patatas medianas enteras. Dos dientes de ajos, una cucharada de pimentón picante y  un chorro de aceite de oliva y algo de sal.  Nadie le había dado la receta y   las hacía así porque recordaba   ver a Loli   “cacharreando” en la cocina, algo a lo que nunca le dio valor.

………..

No se fijó en que las zanahorias se picaban en rodajas, y las patatas en cuadraditos.  Como no sabía la cantidad de agua que era necesaria, llenaba la olla casi hasta el borde y   se pasaba

toda la mañana cociendo el guiso hasta que espesaba…..unas cuatro horas…..podíamos decir

que Gregorio  hacía  “LENTEJAS CUATRO HORAS”

……..

Cuando terminó, apagó la cocina   y cogió unas monedas   para ir a comprar pan.

En el supermercado  se encontró  con sus vecinos  Plácida  y Juan. Jubilados  con un hijo  casado y con dos nietos .El hijo ya  sin cobertura de paro, la nuera empleada de hogar, .Plácida y Juan después de pagar los gastos mínimos de su muy viejo piso, eso si, ya pagado, entregaban  una cantidad mensual a su hijo  para la hipoteca de este. No les quedaba nada para comer .Por suerte  habían conseguido alquilar una habitación  a un estudiante de medicina, un autentico cerebro pero cuya familia  no le podía  pagar un colegio mayor , ni el alquiler de un apartamento.

……….

Con lo que sacaban del alquiler de aquella habitación con derecho a cocina, ellos podían  comer.

——-

Gregorio tuvo  un impulso  y los invitó  a comer. Llevaba tiempo observando  cierto aire de tristeza y nostalgia en sus semblantes y un caminar más lento de lo habitual.

Ellos aceptaron.

……..

Gregorio puso la mesa, de modo sencillo: mantel de papel de usar y tirar, platos hondos, cuchara tenedor y cuchillo, todo al mismo lado junto con la servilleta y  una rebanada de pan para cada uno. Vasos para el agua y en el centro un salvamanteles  rústico  en el que  colocó la olla de las lentejas.

……..

Sirvió primero a Plácida, después a Juan  y luego a él mismo

………..

Poco a poco    el sabor picantito de las lentejas  les hizo  reaccionar y comenzaron a charlar de como era el barrio cuando ellos llegaron, de como estaba ahora,  de como  habían evolucionado las cosas  , de todo lo que se había avanzado en tres décadas  y de como todo se había perdido de repente.

………..

Los tres veían nubarrones en el horizonte cercano, pero los tres convinieron  en que era necesario sacar pecho   y para empezar quedaron en comer una vez a la semana juntos,la próxima semana sería en casa de Plácida y Juan.

…….

Llegó  la hora del postre y Gregorio puso el frutero  con peras, después de haber retirado la olla de las lentejas  y retirado platos  y cubiertos. Puso tres platos de postre  y tres cuchillos limpios.

…………

Ninguno de  los tres   se apuntó  al café.

………….

Charlando  y charlando  se había  pasado  la hora del telediario y como Plácida  y Juan querían  ver la tele se despidieron  cordialmente.

……..

De repente Gregorio decidió que   para empezar  prepararía un huerto en el pueblo   al que iría los fines de semana.

………..

CONTINUARÁ………….

…..

Enviar respuesta


Páginas