Flora Cantábrica

Matias Mayor

Archivo del febrero, 2023

San Francisco   de Asis y el.. milagro de la fuente….

 

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En cierta ocasión quiso Francisco trasladarse al eremitorio del monte Alverna para dedicarse allí más libremente a la contemplación; pero, como ya estaba muy débil, se hizo llevar en el asnillo de un pobre campesino. Era un día caluroso de verano. El hombre subía a la montaña siguiendo al siervo de Cristo, y, cansado por la áspera y larga caminata, se sintió desfallecer por una sed abrasadora. En esto comenzó a gritar insistentemente detrás del Santo: «¡Eh, que me muero de sed, me muero si inmediatamente no tomo para refrigerio algo de beber!»

 

Sin tardanza, se apeó del jumentillo el hombre de Dios, e, hincadas las rodillas en tierra y alzadas las manos al cielo, no cesó de orar hasta que comprendió haber sido escuchado. Acabada la oración, dijo al hombre: «Corre a aquella roca y encontrarás allí agua viva, que Cristo en este momento ha sacado misericordiosamente de la piedra para que bebas».

 

 

¡Estupenda dignación de Dios, que condesciende tan fácilmente con los deseos de sus siervos! Bebió el hombre sediento del agua brotada de la piedra en virtud de la oración del Santo y extrajo el líquido de una roca durísima. No hubo allí antes ninguna corriente de agua; ni, por más diligencias que se han hecho, se ha podido encontrar posteriormente.

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